En el marco de un partido que Atlético Paraná lo tenia prácticamente controlado por el gol de Ezequiel Hoyos apenas comenzado el encuentro; el final terminó con victoria pañera en forma agónica cuando faltaban segundos para que Mariano Sena diera el último pitazo.
Con la ilusión de seguir sumando en el torneo los paranaenses viajan al campo pañero con una motivación extra de venir ganando 2 partidos por goleada. Tras una semana de descanso, ya que obligatoriamente el equipo de Rogelio Nardoni juega los días miércoles, Paraná presentaba todos sus titulares en un partido que de ante mano era complicado.
Los dirigidos por Emilio Pacheco arrancaron con el tradicional esquema que viene implementando los últimos partidos - es decir los mismos 11 que le ganaron a Argentino Oeste. Es así que apenas comenzado Paraná arranco con la idea de llevarse por encima a su rival; una falta dentro del área “emiliana” le permitía a los paranaenses sacar diferencias. El encargado de agarrar la pelota fue el “Negro Ezequiel Hoyos” que cambio el penal por gol, haciendo vibrar a los simpatizantes que llegaron puntuales.
A los pocos minutos se comenzaban a escuchar el ruido de cantos y bombos fuera del estadio. La llegada de un gran número de hinchas paranaenses terminó de completar los espacios libres que se encontraban en los tablones visitantes. Volviendo al partido La Emilia se queda con un hombre menos antes de que finalice la primera etapa, Lisandro Ayala fue a disputar de muy mala forma una pelota frente a la llegada de Cristian Huerta permitiendo a Mariano Sena mostrarle de manera instantánea la roja directa.
SEGUNDA ETAPA
El complemento arranco con Atlético Paraná muy atrás y sin dominar pelota ni terreno de juego. Los locales empezaron a desbordar por ambos costados y las llegadas empezaron a frecuentarse. Emiliano Antivero intervino en varias oportunidades para que los paranaenses mantuvieran la mínima diferencia. A los 20 minutos del complemento -tras un cabezazo de Todro-, Gastón Merelló empató el partido de manera justa. El equipo del Negro Pacheco repentinamente se cae anímicamente permitiéndoles a los pañeros seguir creando peligro.
Iban 40 minutos y el albinegro se quedó con nueve jugadores porque Girsa vio la roja; en ese momento una cantidad de fuegos artificiales provenientes de la tribuna paranaense invade espectacularmente el terreno de juego - desatando una locura total un día miércoles por la noche.
El equipo se levanta y se podía intuir que Atlético Paraná lo podía ganar. Un pase del defensor pañero dirigido hacia el arquero termina con un tiro libre indirecto dentro del área. Patea hoyos y milagrosamente la pelota no se introduce dentro de la red.
Faltando segundos para el final, el equipo visitante se fue de por si todo arriba para conseguir los tres puntos que le permitiera seguir en la lucha, pero en una contra Ariel Olsen desbordo por el sector derecho a pura técnica y velocidad y estampo el 2 a 1 dándole de manera agónica el triunfo al dueño de casa. Sin oportunidad de revertirlo, Mariano sena da el pitazo final y Paraná se vuelve con las manos vacías.